Tarnis

Tarnis es una humilde ciudad amurallada con campos al norte y con un camino que va de este a oeste por dentro de la ciudad, por dónde pasan los viajeros y comerciantes. Vive del comercio y del cultivo, las calles huelen a vino y especias y es limpia por la ausencia de fábricas y similares. La población es muy variopinta, dado que es una ciudad de paso, y las razas se mezclan en una red multi-cultural que muchas veces da pie a conflictos. En los meses más cálidos hay mucho movimiento y bullicio y en los fríos los comerciantes no pasan tanto por ahí y los ciudadanos viven resguardados en sus casas.

Población: 9.000 habitantes.

Gobierno


La alcaldía es elegido por representantes de Tarnis y Amanarante. Arysa (una tecnomante) es la alcaldesa de Tarnis y junto con sus cuatro concejales gobiernan la ciudad. Arysa controla a los jueces y a los guardias. Aunque en realidad Arysa le rinde cuentas al gobernante de Amanarante.

Economía

La principal economía de Tarnis es la agricultura de los campos de alrededor de la ciudad. Para ello se sirven del desvío del curso del río que baja de las montañas.

La posición de Tarnis, entre el mar y la montaña, la convierte en un enclave comercial cobrando pequeños impuestos a los comerciantes que entran y salen por sus caminos. También vive del descanso de los viajeros, tanto los que van hacia el norte o pretenden subir las montañas, como los que hacen el camino contrario hacia el mar. La ciudad no tiene ninguna fábrica importante ni sector de desarrollo puntero, pues una parte de su dinero se destina a mantener la ciudad como está (guardias, infraestructuras y pagar a personas de interés) y el dinero restante enriquece a Amanarante gobernada por Hileno, que es quién dirige realmente las actividades de Tarnis. El gobierno de Amanarante otorga beneficios (riquezas, protección, asistencia a fiestas y bacanales...) a los gobernantes de Tarnis (La alcaldesa Arysa y sus cuatro concejales). A cambio se sirve de su milicia, cultivos e impuestos. Arysa casi no necesita hacer nada.

Barrios y lugares de interés


La calle de las variedades es la principal, y recorre la ciudad de este a oeste, llena de tenderetes de los comerciantes que quieren vender sus víveres y cachivaches. En el centro del camino hay una gran fuente que se sirve de la fuerza de la bajada del río para expeler su agua.

La ciudad hace un tanto de pendiente hacia el sur y por allí se encuentra el distrito administrativo, unos pocos edificios como el ayuntamiento, la casa de la guardia con los calabozos, juzgados, una biblioteca y un pequeño museo que contiene instrumentos antiguos que se encontraron al construir la ciudad.

Hacia el norte tiene una pequeña salida fortificada que se abre pronto por la mañana y se cierra antes de que oscurezca para que los campesinos que viven en la ciudad salgan a sus tierras de cultivo y entren por la tarde. Cerca de esta entrada, pues, están los barrios oscuros, dónde vive la plebe y se mueven los maleantes. Los Barrios Oscuros incluyen algunas casas fuera de las murallas construidas por aquellos que no pueden pagar los impuestos y vivir dentro.

La ciudad tiene una forma irregular, indefinida, pues no hubo un plano urbanístico antes de empezar a construirla.

Cerca de la entrada oeste de la ciudad, un tanto hacia el norte, El Viejo Lupanar es un burdel al que va todo el pueblo.

Los extraños vicios de los que gobiernan esta ciudad han llevado a la construcción de un recinto circular de 10 metros de radio dónde la gente puede ir a desfogar sus instintos violentos, El Círculo Mortal. Allí, dos personas de mutuo acuerdo pueden ir a batirse en duelo bajo las condiciones y términos que consideren oportunos. Es una forma "sana" de resolver disputas entre pueblerinos e, incluso a veces, los jueces utilizan el círculo como condena, pena, o forma de solucionar conflictos dónde las dos partes son parcialmente culpables.

En los barrios oscuros hay una humilde choza dónde vive Cyla, una psiónica anciana y entrañable que ha dedicado su vida al estudio de la tecnología y la transmutación. Dicen que puede reparar cualquier tipo de artefacto y que su casa está llena de invenciones de las que a veces ni ella recuerda su utilidad. Aunque lenta en su trabajo ya por la edad, es esmerada, tiene un pulso de acero y es feliz y risueña con cualquier persona que entre por su casa. Todos los que viven en los barrios oscuros la respetan porque a muchos jóvenes sin hogar les ha dejado dormir alguna noche y parte de su dinero lo gasta en ayudar a los desfavorecidos que se lo pidan. Los Ashi tampoco se meten con ella porque si lo hicieran se verían en problemas con el resto de los barrios oscuros.

Facciones


Al ser una ciudad tan pequeña y multi-cultural no hay facciones importantes definidas dentro de su territorio. Lo que sí se puede ver es la diferencia entre el distrito sur (de los ricos) y el norte (de los pobres). Sí hay dos pequeñas bandas en los Barrios Oscuros, los Merodeadores, jóvenes que se dedican al hurto y comparten los bienes encontrados con su clan; y los Ashi, un grupo de extranjeros tecnomantes que llegó a la ciudad con gran cantidad de materiales ilegales que se dedican a vender de forma discreta. Los Ashi reciben suministros de sus compatriotas que viven en otras ciudades. Ashi y Merodeadores están enemistados, porque estos segundos intentan quitarles la mercancía para venderla por su cuenta.

Fiestas

Una vez al año se lleva a cabo la fiesta del vino, dónde se tiran galones de este líquido en la recámara de la fuente de la ciudad para que salga el agua roja y la gente pueda beber de ella. Esta fiesta conmemora la sangre vertida por los valientes que se fueron de Tarnis para luchar por Amanarante.

Autor: Álvaro Ra

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